La cavidad posee varias fracturas abiertas al exterior y comunicadas subterráneamente entre sÃ, muchas de estas fracturas están obstruidas intencionadamente al construir la carretera.
El acceso más directo es también el situado a más altura (6 metros sobre el pavimento de la carretera) y pese a ser de reducidas dimensiones resulta bastante cómodo. Dicho acceso está formado por un pozo de unos 17 metros con dos fraccionamientos cerca de su cabecera. Al alcanzar la cota de -14 metros se produce un desfondamiento del laminador inclinado por donde hemos descendido, el cual da lugar a un pozo de 9 metros de profundidad y amplias proporciones: 3/4 metros de anchura por 11 metros de longitud de la fractura. En una parte del techo son visibles los grandes bloques de escollera que obstruyen intencionadamente esta boca (para impedir cualquier riesgo de caÃda).
Las paredes de este pozo están recubiertas de formaciones parietales de calcita, especialmente en el lado sur.
La base del pozo estuvo a mayor profundidad pero quedó parcialmente rellenado como consecuencia de los desprendimientos producidos durante las obras de la carretera, dichos desprendimientos forman un pequeño cono de derrubios. Esta zona, está constituida por una sala de unos 5 x 8 metros, con algunas pequeñas fracturas laterales de escasa anchura, que nos permite descender 5 metros más, alcanzando la cota más profunda situada a -27 metros respecto a la boca de entrada.
Existe una segunda boca accesible situada unos metros más hacia Alcañiz, dicha boca, tras unas pequeñas salitas entre bloques, comunica con un balcón situado sobre la sala de 5 x 8 metros.
Sin duda la cavidad tenÃa mayor profundidad pero los trabajos de excavación de la trinchera y el posterior sellado de la boca grande arrojaron gran cantidad de piedras al interior.
Cavidad formada por disolución kárstica de la roca caliza a partir de una fractura existente en una junta de estratificación, con fuerte inclinación N (buzamiento 35º N ), otras fracturas secundarias cuartean la roca en múltiples direcciones, prueba evidente de los esfuerzos tectónicos sufridos.
El talud donde se abren las bocas, visto unos 30 metros desde la parte contraria de la trinchera, parece salido de un manual de geologÃa tectónica, debido a la claridad con que se observan los diferentes estratos de roca caliza y su disposición paralela e inclinada. |
