Su boca se abre en medio de un prado, con una capa de tierra de unos 60 centÃmetros que se asienta sobre la roca madre, punto donde se abre un pozo circular de un 1 metro de diámetro, que conecta por el techo con una amplia sala, tras un descenso de 12 metros se alcanza el suelo de la misma formada por un cono de derrubios con pequeñas piedras, tierra restos óseos de animales y otras basuras arrojadas desde el exterior. Esta sala tiene una longitud de 10 metros y moderada pendiente descendente, las paredes y el techo se encuentra cubierta de formaciones reconstructivas, algunas de gran tamaño. En la parte baja de esta sala y girando a la izquierda se encuentra el acceso a otra sala paralela de 8 x 3 metros y techo a 1,9 metros, limpia y con formaciones tipo macarrón. Volviendo a la sala de entrad y en un giro de esta ala derecha nos permite continuar unos 8 metros, luego tendremos que atravesar una cómoda gatera para acceder a la última salita de irregular contorno y afiladas aristas por la acción de la disolución de la roca, en cuyo centro se abre un pequeño pozo de 7 metros de profundidad con el fondo taponado por pequeñas piedras. Material técnico: es necesario el uso de equipo individual de progresión vertical asà como cuerda y anclajes suficiente para instalar la vertical de entrada de 12 metros. El pequeño pozo final puede ser descendido con facilidad, sin ayuda de instalación técnica. |