La cavidad es conocida por la gente del terreno, pues de ella cuentan que la gente iba allà a pasar el rato, a modo de entretenimiento a tirar piedras, algunas de ellas de considerable tamaño. El resultado es la obstrucción de la base del pozo. La cavidad consta de un pozo de 17 metros con una sección media de 2 x 3 metros. A los 2 metros de profundidad existen unos grandes bloques que obstruyen parcialmente el pozo y los cuales hay que sortear por un lateral para iniciar el descenso del pozo. El pozo es una fractura de dirección N-S y con signos erosivos de la acción del agua, de haber actuado como sumidero. Las reconstrucciones litoquÃmicas son escasas, estando todas en la base del pozo. También hay que mencionar que este tipo de fracturas ensanchadas por la acción del agua son escasa en toda la comarca, predominando las fracturas puramente tectónicas. Este tipo de génesis da lugar a pozos regulares y más o menos amplios, de tipo fusiforme, de los que su descenso es agradable. La base del pozo está formada por un gran cúmulo de piedras que obstruyen la posible continuación. Esta forma una estancia de 4 x 3 metros, que en su extremo posee una grieta impracticable por la que tirando una piedra se intuye que baja unos pocos metros más. En la base del pozo se observaron abundantes grillos de cueva. |