Se trata de una sima excavada en roca caliza, con fractura de predominio SW (240º) -NE(55º). La boca se halla taponada por unos pedruscos para evitar caÃdas a su interior. Desde dentro se observa que dicha luz de acceso era más grande que la de hoy dÃa, donde algún pedrusco ha quedado bien pegado y ha reducido a una abertura mÃnima en disposición horizontal de 0,65 metros x 0,55 metros, la cual presenta una corta vertical de -3,35 metros, destrepable en delicada técnica de contraoposición, pues al final se acampana. Asà alcanzamos una estancia humilde plagada de piedras del exterior de 3,30 metros de longitud x 3,00 metros de anchura, en cuya sección NE se abre un boquete con evidente continuación hacia abajo. El suelo es artificial, es decir, está puesto adrede para acceder a una sala de notables dimensiones. Ha sido arreglado de tal forma que han formado piedra sobre piedra una especie de pared casi escalonada por la que descender a dicha sala. La vertical de esta especie de muro hasta hacer pie en la sala se divide grosso modo en dos tramos, el inicial, de -1,30 metros, seguida de una repisa descendente, y otro tramo vertical, de -2,00 metros destrepables sin dificultad entre los salientes de las piedras de la pared artificial. Aquà nos ponemos en la cota de -7,00 metros de profundidad. De esta manera, frente a nosotros tenemos una sala digna de visitar, con 13,50 metros de longitud (rumbo NE) x 6,00 metros de máxima anchura y techos con alta chimenea en el extremo NE superiores a los +12,00 metros de altura. Esta sala debió de contener preciosas formaciones estalactÃticas y estalagmÃticas, como asà lo atestiguan los restos mutilados a propósito por el ser humano que habitó en ella, quedando todavÃa bellas formaciones Ãntegras, allá donde no alcanza la herramienta humana. Casi toda la sala va descendiendo, por momentos en suave cono de deyección. Por otro lado, y encaminándonos de nuevo hacia la base del muro de pedruscos sobrepuestos, rumbo SW, en su lateral izquierdo y junto al suelo, aparece una gatera de +0,80 metros de altura x 1,00 metro de anchura que nos conduce, siempre en reptación o a lo sumo a gatas, a otra estancia (rumbo 230º) de 9,00 metros de recorrido en planta frontal, por 5,50 metros de máxima anchura y techos bajos, variando entre los +0,40 metros y los +0,80 metros. Esta estancia se corresponde con la misma sala que visitamos antes, sólo que el muro creado junto a la base de la vertical de la sima la ha dividido en dos espacios independientes. De todos modos, cabe reseñar el estado más intacto y bello en formaciones reconstructivas que las de la gran sala. Los suelos están tapizados de incómodos pedruscos por los que acceder, presentando asimismo suaves conos de deyección. Hallados tiestos cerámicos del siglo anterior, muy probablemente de perÃodo de Guerra Civil (1936-39). |