Se accede a esta sima mediante un pozo inicial de 12 metros que atraviesa una primera sala de grandes dimensiones, dentro del contexto de la Sierra Espadán. Sus medidas son de 17 x 22 metros, con una altura media de 6 metros. Existe una segunda boca a la cavidad, aunque actualmente impracticable. Desde el extremo oeste de la sala, y por un laminador descendente, parte un conducto que desciende a la máxima profundidad de la sima. Este conducto supera varios resaltes cortos y algunas estrecheces y va avanzando por cortas galerÃas y pequeñas salas abiertas a favor de la fracturación. En estos espacios existen diversos espeleotemas, algunos muy vistosos. La primera sala, o más bien galerÃa, que encontramos tras superar el mencionado laminador, es la más grande tras la sala de entrada. En ella existen bonitas coladas, alguna estalagmita, banderas y algún macarrón. A partir de allà los espacios son más pequeños, pero siguen apareciendo cubiertos por concreción calcárea de distintas tonalidades. Asà alcanzamos la cota de máxima profundidad, situada a -36,9 metros. En noviembre de 2023, en la zona final de la sima, miembros del Club d'Espeleologia Serra Espadà de Tales y del Club de La Vall d'UÃxó continuaron con una desobstrucción iniciada por el ECC en el año 2021, logrando acceder a una pequeña estancia denominada "Sala de las Mariposas", con unas dimensiones de 3 x 3 x 4 metros. Esta zona final, al igual que el resto de la cavidad queda recubierta por estéticas coladas y gours activos. En su parte superior, en un pequeño orificio se verifica la conexión con otra galerÃa ya conocida, aunque totalmente impenetrable. El topónimo tradicional de la cavidad, a pesar de que se trata de una sima, es "Cueva del Baladrar". El "TÃo Domingo" era propietario de unos huertos de cerezos próximos a la cavidad, y fue la persona que enseñó la sima a los espeleólogos del GESAP que la catalogaron en 1999. |