Entre las diversas bocas que aparecen en la pared rocosa, una de ellas es una antigua mina, consistente en una larga galerĂa de boca no muy alta. Esta cavidad, de forma singular, recibe el nombre de cueva de las Cabras, al refugiarse en el interior de su boca estos animales (segĂșn referencias orales de un vecino de la poblaciĂłn).
DescripciĂłn de la cavidad realizada por Santi Cantavella, tras la visita a la misma en abril de 2019: "Boca amplia que se asoma al SE 130Âș, dejando fuera de su visera apenas metro a metro y medio de estancia insegura, plena de matorral con seguida externa al vacĂo. Las dimensiones de la boca son de 8 metros de anchura por 2,35 metros de altura y 4,65 metros de mĂĄxima profundidad en visera, observando en ella un suelo con unos bloques casi en el centro, maderas usadas por el hombre, desparramadas por su lateral derecho, una pequeña oquedad a la derecha de la entrada y una seguida importante por su lateral izquierdo, observando que, si bien pudo ser en origen una cueva natural excavada en roca caliza, posteriormente hemos observado erosiĂłn artificial por la mano de los mineros para extraer no sabemos bien quĂ© tipo de material, pues las vetas o menas son actualmente inexistentes. Sin embargo sĂ que hemos apreciado la existencia de una rara costra blanquecina, blanda al contacto digital que tapiza algunas zonas parietales de la mĂĄs larga galerĂa de esta cavidad (la de 16 metros de longitud). AsĂ pues, la cueva consta de un porche de entrada en forma de humilde cueva o clĂĄsico abrigo y que adquiere curiosidad por su galerĂa izquierda, de casi 2 metros de anchura y techo de 1,20 metros de altura, siendo esta medida la que va a formar parte del denominador comĂșn del resto de la cueva. Ello provoca inevitablemente que la exploraciĂłn haya de hacerse a gatas o en cuadrupedia, nunca de pie, siendo un tanto incĂłmodo su desplazamiento por toda ella. Esa galerĂa de entrada desemboca a los 4 metros de recorrido en una galerĂa bastante sucia de piedras, fango oscuro y muchos mosquitos, de 4 metros mĂĄs de longitud y 1,65 metros anchura a nuestra izquierda. Sin entrar en ella, enfrente vemos una humildĂsima entrada que se ciega de inmediato, con 1,50 metros de recorrido, 1,40 metros de anchura y apenas 1,25 metros de altura. Pero es al girar hacia nuestra derecha y orientĂĄndonos al N que vemos la Ășnica y mĂĄs llamativa galerĂa, ya que posee una estructura casi uniforme, rectilĂnea, de 16 metros de longitud, siendo casi en su punto medio donde el nivel desciende a su mĂĄxima cota, -0,50 metros de profundidad, 1,20 metros de altura y anchura de 1,30 a 1,40 metros segĂșn trozos. Al final de dicha galerĂa hemos hallado en el suelo un bonito y pequeño nido hecho no solo de paja, sino tambiĂ©n de pequeños trocitos de plĂĄstico e incluso algĂșn papel. Como curiosidad, en la estancia previa a la entrada a la galerĂa de los 16 metros habĂa un plĂĄstico grande a modo de saco de color amarillo similar a los usados como estiĂ©rcol, y en el porche de entrada varios mazacotes de ladrillos dispersos, asĂ como maderas similares a palĂ©s. Por Ășltimo, resaltar lo increĂble de la ubicaciĂłn de esta cavidad, no como cueva, empero sĂ como mina. El acceso es altamente peligroso. Cabe pensar que antaño dispondrĂan de algunos medios para asegurar a los trabajadores en el acceso a la misma, asĂ como el transporte de material. Asimismo, reflexionando al respecto, puede ser que quisieran al igual que el vecino "BalcĂłn de Pilatos", aprovechar la entrada natural para buscar minerales derivados del cobre". |