Gracias a la información recogida por el único superviviente, el Sr. Juan Albert, vecino de Culla y uno de los 8 trabajadores que estuvo hace varias décadas en las labores de extracción del mineral de hierro (limonita) en esta mina, sabemos que en ella se procedieron a construir dos galerÃas horizontales y un pozo vertical. El pozo, en la actualidad está relleno del mismo material que se extrajo, pues no salió rentable su explotación, quedando asà cegado por los propios trabajadores de la mina. De las dos galerÃas horizontales, un derrumbe posterior a las labores mineras hizo desaparecer la galerÃa que se adentraba en la montaña. De esta manera, en la actualidad quedan en pie la galerÃa horizontal de entrada a la mina y por la que con capazos transportaban hacia el exterior el mineral, cargándolo en mulos, y una enorme dolina (por supuesto artificial) de varias decenas de metros de diámetro y que conecta en su honda base con el extremo sur de la galerÃa de entrada. La zona subterránea, que es la que como espeleólogos nos podrÃa interesar, consiste pues en una única galerÃa de 26 metros de longitud, rumbo N-S, cuya boca posee un pasillo previo descubierto de 3’50 metros de anchura y 11’50 metros de longitud. La boca de la galerÃa mira al norte, con 1’75 metros de altura por 2’35 metros de anchura, penetrando rumbo sur, con techos a una altura media de 1’80 metros y anchuras que varÃan entre 1’40 y 2’00 metros, en cuyos 4 metros finales aparecen dos respiraderos: el situado en la pared este, a 2'10 metros de altura y el situado en la pared oeste, en forma de pocete de +4’50 metros de altura. |