Según cuentan los masoveros del lugar, en su interior cayó un hurón, y un masovero fue descolgado y rescató al animal. Otras informaciones señalan que también cayó un conejo y éste apareció posteriormente "muy lejos". La boca de la cavidad, en disposición oblÃqua (cielo y SE), presenta unas dimensiones actuales de 0'60 x 0'32 metros de máxima altura, pues fue agrandada en el año 2004 por miembros del Grupo de EspeleologÃa de Lucena, para poder acceder más cómodamente a su interior. La cavidad se inicia con un pozo de 18 metros, los -2'50 primeros metros no son plenamente verticales, pero luego, y hasta la cota -18 metros, son totalmente verticales, haciendo pie en el centro de un cono de derrubios lleno de piedras. En la vertical del pozo de entrada, y en la cota -6'25 metros, existe un empotramiento de bloques ligeramente apartado de la vertical de la cuerda, a la izquierda, formando un piso falso, inseguro y peligroso que conviene no tocarlo. También es conveniente no tocar la pared oeste del pozo. El cono de derrubios inferior consiste en una galerÃa única, rectilÃnea, rumbo SW-NE y de mayor a menor inclinación respectivamente, es decir, de 12'50 metros de desnivel entre el extremo más alto del cono de derrubios (SW 200º) y el inferior (NE., 30º), siendo su recorrido en planta de 31'50 metros y su recorrido real de 38 metros. La anchura media es de 1 metro, siendo la mÃnima 0'50 metros (2 metros antes del final rumbo NE) y la máxima de 1'30 metros. La cota de máxima profundidad la encontramos a 3 metros del final de la galerÃa, rumbo SW, siendo de -23'50 metros. Cavidad carente de cualquier tipo de formaciones reconstructivas. |