Boca de forma triangular de reducidas dimensiones (0’53 metros de alto por 0’39 metros de ancho), ubicada bajo unas peñas contiguas al barranco, que forman un pequeño picacho calizo, tras la cual una angosta galerÃa de pronunciada rampa descendente nos conduce al final de la misma, encontrando una estrecha boca por donde volveremos a descender a estancias inferiores, para lo cual es muy recomendable el uso de cuerda para continuar el descenso con seguridad hasta una sala de modestas proporciones y bastante concrecionada, donde encontramos un pequeño pocete que se estrecha a los -3 metros. Continuaremos descendiendo otra pronunciada y estrecha rampa, de techo muy bajo (casi un laminador), la cual nos conducirá a una zona mucho más amplia donde descenderemos una vertical de -2’75 metros que desemboca en la zona de mayores dimensiones de la cavidad, tratándose de una basta y amplia fractura en forma de galerÃa donde ya no es posible continuar. Antes de descender a esta estancia, encontraremos un estrecho paso ascendente, el cual nos conduce a otra angosta estancia de techo bajo, en cuyo final encontraremos curiosas formaciones como banderolas. En la parte más profunda de la sima se encontraron excrementos de zorro, por lo que es posible que la fractura pueda comunicar con el exterior, entre bloques y por algún estrecho agujero, por la zona del barranco, lo que darÃa explicación a la intensa corriente de aire. Esta cavidad tuvo que ser desobstruida, tanto la entrada como el paso que hay al final de la rampa de entrada, por miembros del GEON de Onda, a principio del año 2012. El topónimo de la cavidad (originario del GEON), es debido a la cantidad de aire húmedo que sale por su boca. |