Durante las tareas de exploración y topografÃa llevadas a cabo por miembros de la Sociedad Deportiva ESPEMO, entre los años 1990 y 1991, la fractura que forma esta cavidad pasó inadvertida al estar rellenada de tierra y brechas. En octubre del año 2000, tras un episodio de gota frÃa, con precipitaciones torrenciales superiores a los 400 litros por metro cuadrado, el recinto del castillo sufrió graves daños, con desprendimientos en tramos de muralla o en las mismas rocas, asà como el asentamiento y colapso de las plataformas de relleno. En estos dÃas la zona situada frente al denominado Palacio del Gobernador quedó anegada por el agua, alcanzando ésta unos 3 metros de altura. A consecuencia de ello sufrió un derrumbe la Torre de la Tahona y se originó un sumidero en el recinto de la trinchera cubierta avanzada, drenando éste las aguas, a través de una fractura en la roca. Esto provoco el vaciado parcial del relleno de dicha fractura y la aparición de la cavidad, que continuaba drenando las aguas de lluvia acumuladas en las plataformas superiores, las cuales se precipitaban por el cortado exterior, manteniendo un intenso goteo durante varias semanas. En el año 2011 se llevaron a cabo importantes obras de reparación en esta zona, momento en que la dirección técnica de las mismas decidió mantener abierta la fractura para el drenaje de humedades. Para consolidar el inestable bloque del techo se construyó una bóveda apuntada de descarga, realizada con piedra caliza y argamasa, dándole un aspecto integrado como si hubiera estado siempre. Tras las obras de restauración, la cavidad presenta una galerÃa ascendente de unos 11 metros de recorrido, el ancho oscila de los 55 a los 80 centÃmetros, el suelo presenta fuerte inclinación hacia el exterior y está cubierto de una capa de cemento para canalizar las humedades. |