Se trata de una balma de unos 100 metros cuadrados de superficie, excavada al pie del cortado de roca y acondicionada artificialmente para guardar ganado. Está delimitada por un muro de piedra seca, el cual se está desmoronando por falta de mantenimiento. Su formación se debe a la diferencia existente frente a la erosión natural de los diferentes estratos de roca existentes, siendo de roca caliza dura en la zona superior y de margas o margocalizas en la propia balma. Esta secuencia estratigráfica se da durante más de un kilómetro, a lo largo de todo el cortado. Con el tiempo se producen desprendimientos de roca y el retroceso progresivo y lento del estrato superior. Durante los años 2009 y 2010, como trabajo previo a la construcción del parque eólico se llevó a cabo una prospección arqueológica intensiva en toda el área de afección, la cual dio como resultado evidencias arqueológicas de ocupación humana en diferentes periodos de la prehistoria, siendo la cronologÃa más antigua datada mediante C14 de 6.750BP . En las cavidades más grandes conservadas actualmente no aparecieron restos arqueológicos, sin duda debido al uso intensivo de las mismas y al vaciado anual de estiércol. |